La jardinería, cuestión de profesionalidad
Siniestralidad y falta de profesionalidad de algunas empresas lastran el desarrollo del sector.
Quienes viajan en coche por las carreteras españolas pueden observar, de tanto en tanto, pequeños cenotafios dedicados a las personas fallecidas en accidentes de tráfico. A menudo son sólo unas flores, un lazo, un mensaje. Estas humildes ofrendas representan un recuerdo, una pérdida, pero también son una advertencia. Visibilizan un problema.
No ocurre lo mismo con los accidentes laborales. En el periodo diciembre 2017 – noviembre 2018 , en España se registraron 478 accidentes laborales mortales. Nada en nuestras calles, jardines y edificios señala la tragedia personal que hay detrás de cada cifra oficial. Nada en nuestras calles visibiliza el problema. Y sin embargo, el problema existe y afecta, también y lamentablemente, a nuestro sector.
La jardinería, ¿una profesión de riesgo?
El Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo, en su informe “Actividades prioritarias en función de la siniestralidad. Año 2017” , que permite “detectar a grandes rasgos aquellos colectivos con mayor riesgo o probabilidad de sufrir accidentes de esta índole”, confirma que Servicios a edificios y actividades de jardinería es una de las actividades que ha registrado en los últimos años alarmantes índices de incidencia de accidentes en jornada de trabajo.
El informe, según datos de la Subdirección General de Estadística del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, contabiliza 170.744 trabajadores hombres y una incidencia de 6.389,7 accidentes de trabajo con baja por cada 100.000 trabajadores. Y 363.990 trabajadoras mujeres y una incidencia de 3.591,6 accidentes de trabajo con baja por cada 100.000 trabajadoras.
Los accidentes que sufren las mujeres mayoritariamente se registran al realizar actividades de limpieza. Sin embargo, entre los hombres, durante 2014 se registraron 1.316 accidentes de trabajo, en empresas de 10 a 25 trabajadores, un 35% de ellos realizando actividades de jardinería y 1.129 accidentes de trabajo, con un porcentaje del 32,7%, en empresas de 26 a 49 trabajadores.
Actividades relacionadas con servicios de limpieza de edificios y jardinería ¿Cómo es posible que acumulen tantos accidentes? Curiosamente, el informe señala menor incidencia en actividades como, por ejemplo, la extracción de petróleo y gas natural o metales, la industria textil o la fabricación de vehículos de motor. ¿Es posible que sea más seguro ser minero que jardinero? ¿Es más segura una plataforma petrolífera que un jardín comunitario? Con estas cifras de accidentes y esta clasificación como actividad prioritaria en función de la siniestralidad ¿Es acaso la jardinería una profesión peligrosa?

Campaña de AMJA
La jardinería exige profesionalización.
La jardinería no es una profesión peligrosa pero la jardinería exige profesionalización. La especialización de algunas tareas, la peligrosidad de algunos materiales, maquinaria y herramientas, las condiciones físicas y ambientales en las que a menudo se desarrollan los trabajos, en altura o rodeados de tráfico o en medio de una maraña de cables eléctricos e instalaciones olvidadas, hacen que no cualquiera pueda garantizar un buen servicio.
La jardinería exige buena forma física y que el profesional disponga de todos los recursos humanos y materiales que le permitan realizar su trabajo minimizando el riesgo. La jardinería exige buenos profesionales, bien formados y equipados, responsables, conocedores de la normativa y respetuosos con ella. La jardinería exige actualización y continua puesta al día de habilidades y conocimientos.

Campaña de Gremi de Jardineria de Catalunya
En cualquiera de nuestras ciudades, a la vista de la calidad de algunos servicios, resulta evidente la escasa profesionalización de algunas empresas. Personal no cualificado, herramienta y maquinaria inadecuadas o en condiciones inadecuadas, escasa o nula prevención, además de mucha mala praxis dañan la imagen de una profesión con siglos de saber acumulado, lo que repercute negativamente en la percepción que tiene el cliente del precio, valor y necesidad de un buen servicio.

Campaña de AGAEXAR contra el intrusismo
La posición de FEEJ
La Federación Española de Empresas de Jardinería, FEEJ, y las Asociaciones regionales que la integran, AGAEXAR, AMJA, APHARNS, ASOCAN, ASFPLANT y GREMI DE JARDINERIA DE CATALUNYA, apuestan decididamente por la formación de los trabajadores y la profesionalización de las empresas, sin dudar, además, en denunciar aquellas actuaciones irregulares o poco profesionales que ponen en peligro la salud de las personas o merman la calidad de los servicios.
La formación es nuestra principal apuesta por el futuro del sector. La formación académica en España, para determinadas profesiones jardineras imprescindibles, es prácticamente inexistente. Los cursos profesionales que ofertamos están impartidos y coordinados por profesionales de reconocida trayectoria y avalados por instituciones de prestigio, tanto públicas como privadas.
También ofrecemos asesoramiento y servicios profesionales a las pymes del sector, en gestión de empresas, seguros, legislación que nos afecta, imagen corporativa, información de novedades, actualización de citas, ofertas y ventajas comerciales.
Combatimos el intrusismo informando de las consecuencias de contratar servicios irregulares, a través de campañas dirigidas a administradores de fincas y propietarios. Pero también, actuamos tramitando las denuncias pertinentes ante las instancias competentes o forzando reuniones con las administraciones a fin de que conozcan de primera mano y tengan en cuenta la realidad de las pymes del sector.
En suma, la jardinería nos importa. La dignidad de la profesión, la salud laboral de las personas y el desarrollo económico de las empresas.
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